Abstract
Original language | Portuguese |
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Pages | 1-4 |
Number of pages | 4 |
Specialist publication | The Conversation |
Publication status | Published - 2018 |
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La mitad de las vacunas se echa a perder, pero podremos evitarlo si logramos mantenerlas a temperaturas estables. / THOMAS, Jackson; Peterson, Gregory; NAUNTON, Mark; KOSARI, Sam; Boum, Yap.
In: The Conversation, 2018, p. 1-4.Research output: Contribution to Newspaper/Magazine/Bulletin › Article
TY - GEN
T1 - La mitad de las vacunas se echa a perder, pero podremos evitarlo si logramos mantenerlas a temperaturas estables
AU - THOMAS, Jackson
AU - Peterson, Gregory
AU - NAUNTON, Mark
AU - KOSARI, Sam
AU - Boum, Yap
PY - 2018
Y1 - 2018
N2 - A lo largo de los años las vacunas han evitado innumerables casos de enfermedades y han salvado millones de vidas. Enfermedades infecciosas como la polio, el sarampión, la difteria, la tosferina, la rubeola, la viruela, las paperas, el tétanos y el rotavirus eran comunes en todo el mundo. Las vacunas actuales pueden prevenirlas. Pese a ello, uno de cada cinco niños en el mundo no ha recibido ni siquiera las vacunas más básicas. Además, casi 20 millones están en riesgo de contraer enfermedades prevenibles porque no reciben vacunas suficientes. La consecuencia es que todos los años mueren cerca de 1,5 millones de niños por enfermedades que se pueden prevenir mediante una buena cobertura de vacunaciones. Una de las razones principales que explican estos datos es la existencia de muchas zonas rurales en el mundo que carecen de un suministro de energía fiable. Para que sean eficaces, las vacunas se deben mantener a determinadas temperaturas, por lo general refrigeradas. Pero sin electricidad no es posible garantizar las condiciones de la cadena de frío.
AB - A lo largo de los años las vacunas han evitado innumerables casos de enfermedades y han salvado millones de vidas. Enfermedades infecciosas como la polio, el sarampión, la difteria, la tosferina, la rubeola, la viruela, las paperas, el tétanos y el rotavirus eran comunes en todo el mundo. Las vacunas actuales pueden prevenirlas. Pese a ello, uno de cada cinco niños en el mundo no ha recibido ni siquiera las vacunas más básicas. Además, casi 20 millones están en riesgo de contraer enfermedades prevenibles porque no reciben vacunas suficientes. La consecuencia es que todos los años mueren cerca de 1,5 millones de niños por enfermedades que se pueden prevenir mediante una buena cobertura de vacunaciones. Una de las razones principales que explican estos datos es la existencia de muchas zonas rurales en el mundo que carecen de un suministro de energía fiable. Para que sean eficaces, las vacunas se deben mantener a determinadas temperaturas, por lo general refrigeradas. Pero sin electricidad no es posible garantizar las condiciones de la cadena de frío.
M3 - Article
SP - 1
EP - 4
JO - The Conversation
JF - The Conversation
ER -