Abstract
A lo largo de los años las vacunas han evitado innumerables casos de enfermedades y han salvado millones de vidas. Enfermedades infecciosas como la polio, el sarampión, la difteria, la tosferina, la rubeola, la viruela, las paperas, el tétanos y el rotavirus eran comunes en todo el mundo. Las vacunas actuales pueden prevenirlas. Pese a ello, uno de cada cinco niños en el mundo no ha recibido ni siquiera las vacunas más básicas. Además, casi 20 millones están en riesgo de contraer enfermedades prevenibles porque no reciben vacunas suficientes. La consecuencia es que todos los años mueren cerca de 1,5 millones de niños por enfermedades que se pueden prevenir mediante una buena cobertura de vacunaciones. Una de las razones principales que explican estos datos es la existencia de muchas zonas rurales en el mundo que carecen de un suministro de energía fiable. Para que sean eficaces, las vacunas se deben mantener a determinadas temperaturas, por lo general refrigeradas. Pero sin electricidad no es posible garantizar las condiciones de la cadena de frío.
Translated title of the contribution | Half of the vaccines are spoiled, but we can avoid it if we manage to keep them at stable temperatures |
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Original language | Portuguese |
Pages | 1-4 |
Number of pages | 4 |
Specialist publication | The Conversation |
Publication status | Published - 2018 |